Los expertos señalan que en 2013 creceremos incluso menos que en 2012, pero también vaticinan que para 2014 podría presentarse un despegue del país, una vez hechas las reformas que se necesitan.
Banco de México (Banxico) estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció entre 3.5% y 4% el años pasado, y que en 013 crecerá a un ritmo de entre 3% y 4%, lo cual anticipa que la economía mexicana registrará un proceso de desaceleración este año.
Una de las medidas que los analistas apuntan que ayudarán a mejorar la expectativa de crecimiento, es la aprobación de las reformas estructurales, entre ellas la energética, aunque también la dirigida al poder judicial para garantizar el estado de derecho en el país será esencial para atraer más inversión productiva (nacional y extranjera), que permita elevar la rasa de crecimiento de la economía a niveles de entre 5 y 6 %, ritmo necesario para abatir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los mexicanos.
Durante los últimos dos años y medio la economía ha experimentado una recuperación importante, básicamente sustentada por dos factores:
- La reactivación del sector exportador y la industria manufacturera, impulsada por el buen desempeño de ciertos sectores clave en la economía de los Estados Unidos.
- Una sólida reactivación de la demanda interna, gracias a la recuperación del empleo y al otorgamiento de crédito.
Sin embargo, la desaceleración experimentada por la economía global y la probabilidad de un ajuste mayor en la actividad económica de nuestro principal socio comercial, ha comenzado a pasarle factura a nuestro país.
Así lo confirma la medición más reciente del Indicador General de Actividad Económica (IGAE), correspondiente al pasado mes de septiembre, pues reveló un crecimiento anual de 1.3%, cifra considerablemente inferior al consenso de expectativas del mercado que se ubica en 3.2%.
Aunque la cifra fue golpeada por algunos factores extraordinarios - como el brote de gripe aviar que redujo la actividad agropecuaria-, el sector servicios también registró una contracción y la producción industrial tuvo su ritmo de crecimiento más bajo en varios meses.
El crecimiento anual de 1.3% en el IGAE es el más bajo desde la recesión del 2009, y varios expertos tomaron la cifra como un presagio de desacelerción en la actividad económica para el cuarto trimestre del 2012. Más allá de los resultados del cuarto trimestre, el entorno global y doméstico hacen anticipar que 2013 podría representar un ritmo de crecimiento inferior al 2012.
En este contexto, la mayoría de los economistas anticiparon que la economía mexicana terminaría 2012 con un crecimiento anual de entre 3.8% y 4%, y están comenzando a revisar a la baja sus pronósticos para 2013, desde un rango original de 3.3 a 3.8%, hasta niveles cercanos o inclusive debajo de 3%, pues aunque la economía ha continuado creciendo con un desempeño muy favorable si se compara con las economías avanzadas y algunas emergentes, el margen ha sido un poco menor al que se venía observando en trimestres pasados.
Ante ello, los expertos han señalado que se deben fortalecer las fuentes internas de crecimiento de la economía nacional, ya que el entorno negativo de la economía mundial se ha venido generalizando, y en el futuro el país necesita depender menos del crecimiento exterior. En ese sentido, es muy importante privilegiar reformas que aumenten la eficiencia productiva del país, pues darán un aumento en el crecimiento potencial de México.
Bibliografía
Cruz, S. (2013). ¿Qué nos depara la economía en 2013?. Mundo Ferretero, Año 15 No. 2. 1,4.
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